El grupo mexicano de pop RBD, famoso gracias a su promoción a través de la telenovela "Rebelde", extasió la noche del jueves a su público en un concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid cargado de emotividad, tras anunciar la banda el pasado viernes su separación después de cuatro años juntos.
Christopher, Poncho, Christian, Anahí y Dulce María hicieron su aparición ante un pabellón lleno sólo a medias. Y se da la circunstancia de que el mayor motivo de la desaparición del grupo parece ser su incapacidad para llenar locales como hace dos años, cuando congregaron a más de 120.000 personas en el estadio Maracaná de Brasil.
A pesar de la ausencia de Maite, una de las integrantes del grupo, el público, en su mayoría adolescentes, enloqueció cuando los de RBD abrieron el recital con Fue la niña, uno de sus éxitos, mientras correteaban por una pasarela que les acercaba a sus fans de primera fila, conquistada tras haber hecho cola varios días alrededor del recinto.
Combinando canciones llenas de ritmo como Celestial o Tras de mí con baladas como No pares o Sálvame, RBD brindó a su público más de una hora y media de concierto.
Con unas coreografías trabajadas, pero que daban lugar a la improvisación, los mexicanos además hicieron las delicias de sus fans con su variado juego de vestuario.
Más allá de la música hubo lugar para numerosos mensajes, como el de Poncho pidiendo paz y tolerancia, el grito de "`rebeldes por siempre" de Christian o, uno de los más singulares y emotivos, un minuto, no de silencio sino de aplausos, en homenaje a las víctimas del accidente de avión del miércoles en el madrileño aeropuerto de
Barajas.
Pero sin duda el tema más recurrente del concierto fue el de la despedida, a la que hicieron alusión todos los integrantes del grupo por separado y que llevó a las lágrimas tanto a Anahí como a Dulce María.
Los miembros del grupo agradecieron el apoyo incondicional de sus fans, a quienes describieron como "los verdaderos protagonistas de RBD", pero fueron claros al expresar que "todas las cosas tienen que terminar algún día".
El concierto de Madrid ha sido el primero de una gira de despedida que llevará al grupo a Barcelona el 25 de agosto, además de a países como Estados Unidos, Argentina, Colombia, Serbia o Rumanía y que terminará en su México natal.
A pesar de que el fin de RBD parece ser una realidad incontestable, Anahí ha convocado una marcha mundial para mañana en la que miles de fans alzarán su voz para intentar evitar la disolución del grupo.
Fuente : Agencia EFE
viernes, 22 de agosto de 2008
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